El BOE recoge hoy un decreto, aprobado en el Consejo de Ministros del 30 de diciembre, el último de 2016, para que Patricia Phelps, casada con Gustavo de Cisneros, cambie su segundo apellido, Parker, por “de Cisneros”. Para aprobarlo, han consultado al Consejo de Estado, como establece el reglamento del Registro Civil.

No es la primera vez que el Consejo de Ministros aprueba un decreto relacionado con Patricia Helps, coleccionista de arte y heredera de una familia venezolana vinculada a los medios y casada con Gustavo de Cisneros, un empresario venezolano que aparece en la lista Forbes de los más ricos del mundo gracias también a un imperio de medios de comunicación. En 2001, el Gobierno de Aznar le concedió la nacionalidad española por carta de naturaleza a través de otro Real Decreto,, una medida que se da para adelantar el proceso por la vía rápida en “circunstancias excepcionales“.

El pasado 30 de diciembre el Gobierno volvió a aprobar un decreto relacionado con Patricia Phelps, pero esta vez para permitirle cambiar su segundo apellido, Parker, por una derivación del de su marido, “de Cisneros”. ¿Por qué pasa este trámite por el Consejo de Ministros?

El reglamento del Registro Civil establece que para poder cambiar los apellidos es necesario cumplir algunos requisitos, como que el nuevo apellido “constituya una situación de hecho no creada por el interesado” o que pertenezca “legítimamente” al mismo. Si no se dan esas circunstancias, como es el caso, existe otro camino para conseguirlo, el que marca el artículo 208: “cuando se den circunstancias excepcionales” podrá accederse al cambio “por Real Decreto a propuesta del Ministerio de Justicia, con audiencia del Consejo de Estado”. Y eso es lo que ha ocurrido en este caso.

Así, el Ministerio de Justicia consultó al Consejo de Estado y propuso ante el Consejo de Ministros, que lo aprobó, que Patricia Phelps Parker pase a llamarse Patricia Phelps de Cisneros.

Buenos días.

Déjanos decirte algo…

En esta información, y en todo lo que puedes leer en Civio.es, ponemos todo el conocimiento acumulado de años investigando lo público, lo que nos afecta a todos y todas. Desde la sociedad civil, 100% independientes y sin ánimo de lucro. Sin escatimar en tiempo ni esfuerzo. Solo porque alguien tiene que hacerlo.

Si podemos informar así, y que cualquiera pueda acceder sin coste, sin barreras y sin anunciantes es porque detrás de Civio hay personas comprometidas con el periodismo útil, vigilante y al servicio de la sociedad en que creemos, y que nos gustaría seguir haciendo. Pero, para eso, necesitamos más personas comprometidas que nos lean. Necesitamos socios y socias. Únete hoy a un proyecto del que sentir orgullo.

Podrás deducirte hasta un 80% de tu aportación y cancelar cuando quieras.

¿Aún no es el momento? Apúntate a nuestro boletín gratuito.