El BOE recoge hoy la orden del Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas que sanciona a Luis Hernández Ferrero, alto cargo en el Ministerio de Defensa, por incumplir la normativa sobre conflictos de intereses. Hernández fue nombrado Inspector General de Sanidad de la Defensa por Pedro Morenés en junio de 2012, y ejerció en el cargo hasta el 16 de enero de 2015.

En concreto, el ministro de Hacienda en funciones, Cristóbal Montoro, considera que cometió dos faltas: una grave y otra muy grave. La muy grave corresponde al incumplimiento de las normas de incompatibilidad que marca la ley. Aunque la resolución publicada hoy en el boletín no aclara cómo infringió esa norma, las posibilidades pasan porque, durante su cargo, estuviera vinculado a empresas con relaciones con las administraciones públicas o no respetara la dedicación exclusiva marcada por ley.

La segunda falta, considerada grave, sanciona “la omisión deliberada de datos y documentos que deban ser presentados conforme a lo establecido en dicha ley”, como pueden ser datos relativos a las declaraciones de patrimonio o actividades. Se daría este caso, por ejemplo, si hubiera ocultado información sobre participaciones en empresas en conflicto de interés con su trabajo de alto cargo.

Ambas sanciones se saldan con la publicación de las mismas en el BOE y la prohibición de volver a ser nombrado alto cargo durante siete años.

Este tipo de multas no son habituales. Aunque la ley establece que -excepto las leves- todas las sanciones deben publicarse en el boletín, en los últimos tres años solo han aparecido tres: un exalto cargo del Gobierno de Zapatero, la exdirectora del ICO y una exconsejera de RTVE.

El propio ministro de Defensa en funciones, Pedro Morenés, tuvo que abstenerse en la decisión sobre una compra millonaria de elementos para fragatas por su relación con una empresa de misiles.

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