El BOE recoge hoy la formalización del contrato del Servicio Vasco de Salud con Gilead para la compra del medicamento sofosbuvir, el tratamiento contra la Hepatitis C lanzado en 2014 por la farmacéutica y que ha causado grandes debates públicos en todo el mundo por su elevado coste. En total, Euskadi prevé gastar más de 17 millones de euros en la compra de este tratamiento.

No es la primera vez que el Servicio Vasco de Salud adquiere este fármaco. Hace un año, licitó un contrato similar por tres millones y medio de euros. Dos cosas han cambiado desde entonces: el número de cajas que se prevé adquirir (que se multiplica por más de cuatro) y el precio final presupuestado, que pasa de esos 3,5 millones a más de 17.

La adjudicación publicada hoy en el BOE incluye la compra de dos tipos de pastilla para el tratamiento de la Hepatitis C: el sofosbuvir, a 7.862,5 euros la caja de 28 comprimidos; y sofosbuvir combinado con ledipasvir, a 10.088,97 euros también la caja de 28. El presupuesto total para el primer tratamiento es de casi 8,2 millones y, para el segundo, de casi 9,2 millones, lo que significa que Euskadi podrá comprar, hasta marzo de 2017, 1.040 cajas del primero y 910 del segundo. Hace un año, en cambio, el presupuesto permitía la compra de 450 cajas o unos 150 tratamientos básicos de tres meses. O, lo que es lo mismo, hemos pasado de 150 tratamientos básicos posibles a 650.

281 euros por pastilla para las administraciones públicas, 522 en farmacia

El precio que paga el Servicio Vasco de Salud por caja de 28 comprimidos, eso sí, es el mismo que hace un año: 7.862,5 euros. Ese es el coste que supone para las arcas públicas, un coste que supone casi mitad del precio de venta al público en farmacias. En concreto, la caja de sofosbuvir cuesta 14.618,15 euros en farmacias. O, lo que es lo mismo, 522 euros por pastilla frente a los 281 que paga el Servicio Vasco de Salud.

Pese a que la rebaja sobre el precio americano (unos 75.000 euros por tratamiento) es considerable en la mayoría de países europeos, las cifras son tan altas que, como alerta Médicos del Mundo, son “inasumibles por los sistemas de salud” y provocan que muchos de los pacientes que se podrían beneficiar del tratamiento no tenga acceso a él. Por esa razón, la organización presentó en febrero de 2015 un recurso contra Gilead ante la Oficina Europea de Patentes.

Sin transparencia en las negociaciones

El secretismo en las negociaciones del Gobierno con Gilead no permitía conocer, de forma oficial (algunos medios publicaron rumores), cuánto iban a pagar las administraciones públicas por Sovaldi, el nuevo tratamiento para la Hepatitis C. Pero la obligación de publicar las adjudicaciones de los contratos públicos, pese a que la compra de este fármaco se firma vía negociado sin publicidad, permitió conocer de forma exacta cuánto se está pagando en algunas comunidades autónomas o centrales de compra zonales y publicarlo en este blog hace casi un año.

Un caso similar al de Euskadi es el de la Plataforma Logística Sanitaria de Málaga, que publicó entonces en el BOE la formalización de su contrato de compra con la multinacional farmacéutica. En total, la entidad pública gastó algo más de nueve millones más IVA durante un año, prorrogable a dos. La oferta de la empresa fue de unos 303 euros la pastilla, a lo que hay que aplicar el descuento del 7,5% que establece la ley, lo que deja la famosa píldora en un coste de 280,6 euros, muy similar a la pagada por el Gobierno Vasco.

Otras comunidades autónomas o zonas de compra pueden haber formalizado contratos similares, pero en muchísimas ocasiones no incluyen el precio final adjudicado por caja o unidad o, incluso, se olvidan de incluir qué fármaco están comprando y utilizan expresiones genéricas como “medicamentos exclusivos de marca Gilead”.

Buenos días.

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