El 19 de septiembre de 2011, Tamara Hernández fue condenada a ocho años de prisión por enviar una carta con explosivos en 2009 a Albert Batlle, quien entonces era responsable de Servicios Penitenciarios de la Generalitat de Catalunya.

El pasado 28 de febrero, el Consejo de Ministros aprobó su indulto. La pena de cárcel queda reducida, así, a dos años, por lo que el juez responsable podrá, si así lo considera, decretar su libertad. Había sido condenada por los delitos de asesinato en grado de tentativa y tenencia de explosivos.

Los hechos ocurrieron el 7 de octubre de 2009, cuando se recibió el paquete dirigido a Batlle en el edificio de Servicios Penitenciarios, situado en el número 332 de la calle Aragó de Barcelona. Tras detectar que contenía una pequeña cantidad de explosivos –50 gramos-, los Mossos d’Esquadra realizaron una explosión controlada de los mismos.

Unos meses después, en diciembre, Tamara Hernández fue detenida en Getafe, acusada de haber enviado el explosivo desde una sede de Correos de Alcalá de Henares. El fiscal pidió 16 años de cárcel por intento de asesinato (12) y tenencia de explosivos (4). La acusada aceptó un acuerdo y fue condenada, de conformidad, a ocho años de prisión por ambos delitos.

El envío se enmarcaba dentro de los actos por la liberación de Amadeu Casellas, un histórico preso anarquista que llevaba, por entonces, 23 años en prisión y que se encontraba en huelga de hambre para pedir que se le aplicara el Tercer Grado. De hecho, el día que llegó el paquete, el edificio albergaba en la puerta una protesta para pedir su libertad. Finalmente, Casellas salió de prisión en marzo de 2010.

Junto al de Tamara Hernández, el BOE recoge hoy otros 11 indultos. En total, el gobierno de Rajoy ha concedido ya 762 indultos. Eso sí, 2013 ha sido el año con menos concesiones de medidas de gracia (204) desde 1996.

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